Los pájaros del río

 


Los pájaros son abundantes a lo largo del año en los medios acuáticos continentales. Están muy diversificados y con una morfología adaptada a sus costumbres tanto alimenticias como de movilidad por el ecosistema acuático. Patas y picos suelen presentar grandes diferencias en las aves acuáticas que se mueven por los fangos de las orillas, que cazan insectos al aire, que se mueven por marismas o las que bucean persiguiendo a sus presas.


En el curso alto del Narcea, las aguas tumultuosas se caracterizan por tener una baja temperatura, el reino de los salmónidos. Con unos buenos resultados en los muestreos y estudios llevados a cabo en los distintos programas de educación ambiental en cuanto al oxígeno disuelto, temperatura, turbidez, saturación de oxígeno, pH, nitratos y fostatos, la pequeña fauna del río es la más beneficiada y, siendo la base del ecosistema para los depredadores superiores, todos contentos si no fuera por las basuras que seguimos viendo en las orillas de nuestros ríos...

 

Fotos; Jornadas de educación ambiental sobre los ríos celebradas en el Albergue Vega de Hórreo (Cangas del Narcea, Asturias)




Uno de los depredadores de esos insectos acuáticos es la amarillenta lavandera cascadeña.  Está especializada en capturar al vuelo a los adultos de los que fueron invertebrados acuáticos durante la mayor parte de su vida, como los del orden plecópteros (perlas), efemerópteros (efémeras), tricópteros (frigáneas) y dípteros.


Alerta, la lavandera se posa sobre las piedras del río y, mientras mueve la cola de arriba a abajo con una cadencia determinada, observa cualquier movimiento sobre el agua, en la hojarasca de la orilla, revoloteando sobre el cauce, para lanzarse en rápidos vuelos a la captura de esos insectos que volarán sólo durante unos días, ya que muchos carecen de sistema digestivo y han hecho la metamorfosis para reproducirse, muchos de ellos volando río arriba, ya que las corrientes suelen ir desplazándolos río abajo, a pesar de que los insectos descritos tienen estrategias para intentar permanecer en determinadas zonas del río. Unos tienen cuerpos planos (plecópteros o gusarapas) para ser hidrodinámicos y que no los arrastre el río fácilmente; otros construyen un tubito de arena o piedrecitas (los tricópteros o marabayos) y se pegan a las piedras para evitar esos desplazamientos río abajo. Se piensa que, por ello, los adultos tienen alas para subir río arriba y reproducirse cerca de las cabeceras.


El mirlo acuático es el verdadero especialista en buscar y capturar a esos insectos en su estado de larva, las gusarapas y los marabayos, o en términos más científicos, los plecópteros, efemerópteros y tricópteros son los que busca el mirlo acuático bajo las aguas del río.


Inconfundible por su pecho blanco y corta cola, el mirlo acuático es un buceador alado, experto buscando insectos acuáticos, capaz de caminar por el fondo del río y levantar piedrecillas y hojarasca con el pico para descubrir esos insectos y sale a la superficie con el plumaje seco gracias a una glándula situada cerca del nacimiento de la cola, la glándula uropígea que secreta una especie de aceite que esta ave -como otras muchas- se restriega por el plumaje.


Hace los nidos como una especie de "balón" de musgo bajo puentes y detrás de cascadas. Algunas personas los destruyen pensando que el mirlo acuático como peces; leáse pensar que fuera un animal repelente como el cormorán hacia los intereses de algunos... Así y todo, es un pájaro bien guapo que anima nuestros ríos cuando lo vemos pasar como un rayo sobrevolando a escasos centímetros la superficie del agua.


Otro rayo, en este caso azul, que cruza el rio rozando la superficie del agua es el martín pescador. Una joya alada de nuestros ríos, de cortas patas rojizas, corta cola y gran contraste entre el pecho anaranjado y la espalda de un intenso azul. De cabeza desproporcionada este sí captura pequeños peces aunque también los he visto en el río del Coto comiendo insectos acuáticos. Hace el nido a modo de galerías o túneles en los taludes del río.


El macho (foto) se distingue de la hembra porque ella tiene la base del pico rojiza. Fotografiados desde el hide de NATUR -Naturaleza y Turismo- los martines nos brindaron grandes momentos durante las tardes del mes de septiembre del 2022.


Todos los años vemos que a finales del verano hay una mayor dispersión de los martines pescadores por el río Narcea, aguas arriba, quizá debido a que necesita taludes arenosos a orillas del río donde excavar el nido y siendo la zona bastante rocosa es probable que críe en la zona del curso medio y bajo del Narcea y se desplace hacia las cabeceras a finales del verano. El macho tiene la buena costumbre de regalar un pez a la hembra al menos, en la época de celo y construcción del nido.



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