La gestión de Muniellos
Pocas cosas podrían superar Compartir Naturaleza rodeados de los imponentes robles de Muniellos, donde no hay actividades humanas que puedan perturbar el silencio del bosque. Como sabéis, esta floresta pasa por ser el mayor robledal de España, protegido desde 1972 y siendo después declarado Reserva Biológica Nacional en 1982, saliendo la normativa de la visita por parte de 20 personas al día.
Desde aquellos tiempos en los que podías disfrutar de Muniellos varias veces al año, con varias rutas entre la que destacaba el sendero que iba por las laderas del Pico Luis, algunos cambios afectaron a esta Reserva, como la declaración como Reserva de la Biosfera (a nivel internacional) y como Reserva Natural Integral (a nivel autonómico).
Desde aquellos tiempos en los que íbamos desde Cangas en bici a Muniellos a ver y hablar con el guarda Benjamín y su mujer en Tablizas, mucho ha cambiado. Se ha declarado a este bosque como Reserva Natural Integral y como Reserva de la Biosfera, es, además ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves).
Las Reservas de la Biosfera son territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza.
En la normativa de Muniellos como Reserva Natural Integral se contempla, en el apartado 4.2.4.un régimen especial de visitas, a parte de las 20 personas, que en casos excepcionales se podrá autorizar la visita de personas o grupos fuera de los programas de educación ambiental, en las condiciones establecidas en la correspondiente autorización.
En los últimos años se han venido poniendo bastantes problemas para la obtención de estos permisos especiales de educación ambiental en Muniellos, hasta que, finalmente, se nos comunica en el otoño del 2022 que ya sólo podrán entrar Organismos Gubernamentales y la Universidad de Oviedo, dentro de estos planes de permisos especiales.
Ya desde hace décadas hemos venido solicitando mejoras en la gestión de Muniellos. Ante el caso omiso, quiero dejar aquí constancia de las mejoras que se han venido pidiendo desde la década de los 90, por si agentes sociales, pesonalidades, auténticos gestores con pasión e interés porque la conservación de la naturaleza vaya de la mano del conocimiento y la educación ambiental, la prensa o quien pueda seguir "tirando del carro", tengan una base e ideas de cómo se podría sacar todo el potencial didáctico y educativo que una joya como esta puede brindar a la sociedad y que hoy permanece escondida, oculta y que sólo sirve para la práctica del senderismo como actividad de ocio y deportiva en un paraíso natural inalterado como es el Bosque de Muniellos, es sus tres sectores; Muniellos, La Viliella y Valdebois.
Cabe señalar que estas mejoras están fundamentadas ante todo en la conservación de este espacio natural y en su aprovechamiento didáctico con mejoras también sobre el entorno natural.
MEJORAS EN EL ENTORNO NATURAL
1.- Eliminación de la antigua presa de hormigón sobre el río Muniellos, aguas arriba de Tablizas. Esta presa servía para desviar el agua del río por su margen derecha hacia la fábrica de luz que está un poco antes de llegar a Tablizas, a la entrada de la reserva, donde con la energía hidráulica se fabricaba energía eléctrica para mover las sierras que había en Tablizas.
Hoy, como, cuando ya se pidió en los años 90, es una estructura inútil desde todo punto de vista, y una barrera para peces y anfibios, ilógico en una reserva natural como Muniellos. Por lo tanto su destrucción es de importancia para devolver el estado salvaje a ese entorno fluvial.
2.- Mejorar el paso por la zona de rocas y la cuerda, cerca de Fonculebrera.
3.- Reconstrucción del antiguo cercado que había al lado de la casa de Tablizas en los años 80, al objeto de disponer de un lugar adecuado donde tratar a animales heridos, en recuperación o aquellos que han de ser manipulados por alguna cuestión por el hombre.
MEJORAS EN LOS SERVICIOS, RUTA Y RÉGIMEN DE VISITAS
1.- Promoción de actividades de voluntariado para mejoras ambientales (desbroces del sendero a mano, con tijeras de podar, podones, etc especialmente desde Fonculebrera a las Lagunas.
2.- Señalización y panel informativo de los árboles más notables durante la ruta, así como de las distintas especies de líquenes y, especialmente, el liquen endémico de Muniellos Xylographa lagoi
3.- Instalación de puntos kilométricos durante el sendero.
4.- Dar servicio al tendejón que se sitúa frente a Tablizas, al otro lado del río, como lugar de descanso, comer el bocadillo, cambiarse de ropa y descanso, entre otros, dotándolo de más mesas y bancos, así como de paneles en sus paredes con explicaciones sobre la flora y fauna de Muniellos.
5.- Mejorar la atención al público con información sobre los distintos taxones de interés que se pueden ver durante el recorrido así como las características más notables de Muniellos. Hoy y desde hace muchos años, la mayor parte del tiempo que se emplea en atender al visitante consiste en meterle miedo para que no haga la ruta larga y finalice su incursión en el bosque lo antes posible. Siempre hay excepciones, como el excelente trabajo de Reyes y algunas otras personas encargadas de la atención al público en Tablizas.
6.- Ampliación de los horarios de visita. Con los que hay en la actualidad no te da tiempo a hacer muchas fotos o a pararte a escuchar los sonidos del bosque, en los casi 20 km. de recorrido. Tienes que hacer la ruta a toda prisa para finalizar antes del horario de cierre, demasiado ajustado por el horario laboral de las personas que contrata Tragsa para tal servicio, empresa que a su vez contrata la administración para esta gestión. Quizá un cambio más abierto en el pliego de condiciones para la contratación de este servicio sería positivo a este respecto. Recuerdo cuando el horario de visita era desde una hora después del amanecer y salir una hora antes del anochecer; ahí si que se podía disfrutar de todo lo que el bosque ofrece, que no sólo es actividad deportiva, si no también recreo para la vista, el oído, el conocimiento, la fotografía y el descanso bajo los líquenes de un gran acebo, por ejemplo.
11.- Mejoras en la carretera del Connio.- Facilitar el aparcamiento a los vehículos que transcurren por esta carretera que atraviesa la Reserva es fundamental para garantizar la seguridad vial y posibilitar a las personas el poder aparcar tranquilamente para fotografiar el bosque u observar la naturaleza. Para ello, existen ya aparcaderos en esta carretera que podrían ser mejorados, así como crear otros o quitar la valla donde exista aparcamiento del otro lado, entre el puerto del Connio y la Campa de Centenales.
12.- Aprovechar el potencial que tiene Muniellos como Reserva de la Biosfera; promoviendo encuentros de investigadores a nivel internacional, conferencias sobre Muniellos tanto en Cangas como en Ibias (alguna de las más importantes se han celebrado en Oviedo), salidas con especialistas por Muniellos para los agentes sociales de la zona, etc.
Compartir Naturaleza
Finalmente, como reflexión, un espacio tan singular como Muniellos, el mayor robledal de España y un espacio natural sin intervención humana, con un número de especies de flora y fauna impresionante, ha de servir para concienciar a la población sobre la importancia de la conservación de la naturaleza, dando valor a la presencia de esas especies, a la diversidad de ambientes, de líquenes, de helechos, de murciélagos o de árboles notables...
Hoy Muniellos es una joya escondida, donde, desde la Administración, sólo interesa que vayan a Muniellos cuanta menos gente, mejor. Un lugar meramente diseñado para la conservación pura y dura, sin ningún interés por la divulgación ambiental, con un número de 20 personas que se decidió en los años 80 y no se volvió a revisar. ¿Por qué no 32 o 41 personas? Porque como se me dijo desde el despacho de Oviedo, Muniellos no es un lugar para hacer senderismo, es un lugar para la Conservación. Y, efectivamente, pero sólo se ama lo que se conoce. Y también ha de ser valorado por la población local. Si se le pregunta a la mayoría de visitantes de Muniellos a su salida qué es lo que han visto en cuanto a flora y fauna durante su estancia en el bosque, muchos dirán que sólo unas babosas negras muy grandes.... y poco más, quizá muchos musgos en los árboles (confundiéndolos con los líquenes), es como poner a uno delante de una obra de arte en el Louvre o en el Museo del Prado y, sin que nadie te explique qué es lo que estás viendo, tu sacas tus propias, y seguramente escasas y erróneas, conclusiones.
Y, entre tanto, los gestores de Muniellos seguirán en sus despachos de Oviedo ajenos a estas realidades y, lo que es más grave, el propio Director de este espacio natural, que cobra un sueldo por ello, apenas visita este bosque y tampoco vive en el territorio, palpándolo y conviviendo con sus vecinos.
Ojalá nuevos gestores o una sociedad futura más avanzada tenga claro que el bosque es rico en especies, en colores, aromas, en colores y por lo tanto en sensaciones. Que mantengan una relación más estrecha con el bosque, con la población local, con el conocimiento y la divulgación. Selva y vida son equivalentes. No podemos seguir ocultando la joya que es Muniellos, sus líquenes únicos o el último reducto del Urogallo cantábrico.